miércoles, 25 de noviembre de 2009

¿Tienes roto tu corazón?




No puedes comer, no puedes dormir, no puedes siquiera dejar de pensar en él o ella por un segundo. Sientes que todo tu mundo se viene abajo, todo por esa persona que no está mas, quizás piensas que todo terminó por un simple error tuyo, pero al fin y al cabo no estás más junto a esa persona que te hizo vivir los momentos más lindos de tu vida. No por eso significa que debes ahogarte en un mundo de lágrimas, siempre hay esperanzas, siempre habrá un amigo que te preste su hombro, que te escuche.

El mundo es enorme, algún día vas a encontrar alguien que te ame como tu a él/ella, conocerás muchas personas que te cambiarán la vida y por supuesto no pienses que tu corazón seguirá roto por siempre, como cualquier otra herida, ésta necesita curarse y todo lleva tiempo, capaz tardará días, meses o años inclusive, pero créeme que en algún momento tu corazón no sufrirá mas, pero todo esto depende de ti, si no quieres recibir cariño de tus amigos, no quieres escuchar ningún consejo, si ya no eres la persona que solías ser, si te dejas dominar por esa herida, ésta seguirá creciendo. El mejor consejo que te puedo dar en un momento así es que no estés triste por ese amor que se fue, sino que estés feliz por ese amor que te cambió la vida, que te dio momentos muy felices, agradecer que encontraste a alguien que por un tiempo corto o largo te hizo feliz.

No te dejes llevar por el rencor porque lo único que provoca eso es que te sientas cada vez peor. Piensa que si hoy te rompieron el corazón mañana será otro día, y éste ya habrá empezado a sanar, pero como dije antes todo depende de ti, si tú quieres ser feliz y que tu corazón se cure, haz las cosas bien. Siempre vas a pensar que esto te ocurre solo a ti, pero no es así, millones de personas viven día a día este problema, por eso no te sientas solo siempre habrá alguien que te comprenda. Aquí te dejo una breve historia ojalá la disfrutes y puedas aprender algo.

Había una vez un joven que proclamó tener el más hermoso e intachable corazón. Un viejo le desafió. La multitud miró al corazón del anciano. El corazón le latía fuertemente, pero estaba lleno de cicatrices. Algunas partes le habían sido retiradas y otras le habían sido puestas, pero no quedaban del todo bien. El anciano miró al joven: “Nunca cambiaría mi corazón por el tuyo”. Cada cicatriz representa una persona a la que le he dado mi amor. Me he sacado un pedazo y se lo he entregado a ellos. A veces me daban una pieza de su roto corazón, la cual añadía al mío. Cuando la persona no correspondía a mi amor, quedaba un doloroso agujero. Esos agujeros permanecen abiertos, recordándome que yo amé a esas personas. Es posible que algún día ellos regresen y llenen ese espacio.









Por Nicolas Ramunno

No hay comentarios:

Publicar un comentario