miércoles, 25 de noviembre de 2009

Los Celos.




Aparecen a veces como nuestro peor enemigo, como la amenaza más grande a la paz en nuestras relaciones.


Para la persona celosa, éste puede ser un gran sufrimiento. Para la celada, a veces la errónea idea de que son una muestra de afecto o interés hacia el otro.


Los celos tienen que ver, la mayoría de las veces, con inseguridad: La persona celosa supone que al aparecer un tercero en la relación, será reemplazado. Ve como "amenaza" a cualquier afecto de su pareja, ya sean amigos y en casos muy extremos, hasta familiares.


Éste problema, cuando aparece en la pareja, provoca desconfianza y peleas. Revisar el celular para ver los mensajes de texto o las llamadas recibidas y efectuadas son conductas habituales en situaciones de celos, así como también alarmarse ante algún retraso en el horario de llegada, por ejemplo.


También llevan al sentimiento de posesión. Se pierde la libertad en la pareja, y a la larga, esto la termina desgastando y hasta provocando rupturas. Por lo general, hasta provoca la pérdida de la vida social.


Lo mejor en estos casos es brindar seguridad al celoso, ya que la ausencia de la misma es lo que provoca este sentimiento, aunque debe reconocerse que muchas veces no hay nada que hacer.


Estar abierto al diálogo y no ser impulsivo, fortalecer la confianza pueden ser actitudes clave para solucionar este problema...
...Por supuesto, teniendo en cuenta que en una pareja, todo es de a dos.


Por Sofía Miguel.

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